Football Nacional

Por: PSM 

Ciudad de México, 17 de Marzo.-  El cielo está despejado. Helios está terminado su recorrido celestial, mientras su carroza de fuego comienza a esconderse detrás de las casas de la colonia Lomas Verdes.  Me encuentro en las inmediaciones del Estadio José Ortega Martínez, mejor conocido en el mundo del ovoide simplemente como el JOM.  Los jugadores de intermedia del equipo representativo de la  Universidad del Valle de México (UVM) del campus Lomas Verdes, están terminado la última práctica de la semana. Puedo distinguir al Coach Javier Berny por su distintiva gorra roja y sus constantes gritos a su defensa.

El futbol americano, es quizás el deporte de más rápida expansión en México. Actualmente somos el mercado más grande de la NFL  fuera de los Estados Unidos de América. Uno se podría imaginar que el deporte rey en todo el país sería el “soccer” como despectivamente se refieren al futbol  los aficionados al deporte de las tackleadas pero enclavado en la zona de Satélite-Lomas Verdes se encuentra uno de los bastiones más importantes del futbol americano en la zona metropolitana de la Ciudad de México.

El reloj marca las siete en punto y los últimos jugadores están terminando de dejar el campo cuando por fin se acerca a mi mí antiguo entrenador en jefe. “Mi coach.” Le digo a modo de saludo. “Kiwi, que gusto verte” me dice haciendo referencia a mi apodo como jugador al mismo tiempo que me extiende su mano. Nos sentamos en las gradas y comenzamos a recordar viejos tiempos.

El football ha estado ligado desde sus inicios con la educación superior ya que nació como un juego para estudiantes universitarios en el país vecino del norte quedando por siempre entrelazadas con este universidades de gran renombre como lo son la Universidad de Notre Dame, Stanford, Princeton y Yale. De igual manera, en México las universidades más importantes como la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), el Instituto Politécnico Nacional (IPN), la Universidad Autónoma de Nuevo León (UANL) y  el Tecnológico de Monterrey han ligado sus nombres al mismo deporte.

“El football es una escuela de vida, en el aprendes que lo importante no es cuantas veces te tiran, sino cuantas veces te levantas y sigues avanzando” me dice con seriedad mi coach. En México, este deporte se hace cada vez más popular que se juega en múltiples formatos y categorías. Desde “flag” para niños hasta la mítica categoría mayor, es un deporte que abraza a cualquiera que esté dispuesto a practicarlo.

fotografia cortesia de ONEFA y ARGUSFOTO.

“Lo que tiene que buscar un jugador aquí en México no es ser profesional, es buscar que su talento en el campo de juego, le ofrezca la posibilidad de estudiar una carrera universitaria” remarca el Coach Berny. A pesar de que hoy en día se está  jugando la primera temporada de la nueva liga profesional, es cierto que no se puede prever si esta tendrá éxito o no. Actualmente todos los programas de football universitario en México, están cazando los talentos que se van desarrollando a partir de la categoría juvenil para becarlos y llevarlos a jugar a su institución.

La manera de jugar el deporte del emparrillado en los años 60 y 70 nos recuerda que “era una época en que jugábamos un football mucho más brutal” a diferencia del nuevo estilo que se está implementando hoy en día. Los entrenadores constantemente están tomando talleres y seminarios en los que se les enseña las técnicas de vanguardia donde la seguridad de los jugadores es el centro de todo.

Hace poco más de un año se anunció la creación de la primera liga profesional de futbol americano en México, iniciando con apenas cuatro equipos en la Ciudad de México. Al preguntarle a mi coach su opinión, no dudo en expresarme su pronóstico: “Creo que la liga profesional puede llegar ser exitosa pero para que alcance niveles similares a la LMB o incluso la liga MX faltan muchos años”. Es importante comprender que a pesar de que la Liga de Futbol Americano (LFA) ha conseguido victorias importantes como lo es el patrocinio que recibió de Under Armor , apenas comienza su proceso de crecimiento, sería muy injusto compararla con la liga canadiense o mucho menos la NFL que ya cuenta con casi 100 años de existencia.

“¿Cuál es su motor para seguir entrenando después de tantos años?” me anime a preguntarle.  “Lo que más me gusta no está en lo que les pueda enseñar sobre el deporte, mi verdadera pasión es poder trabajar con jóvenes talentosos que buscan trascender en la vida no solo en el deporte sino en su día a día. Tratar de motivarlos a vivir una vida digna de ser vivida, para mí, ese es el trabajo de un buen coach y bueno, si ganamos uno o dos campeonatos en el camino que mejor”  dijo para responder.

El origen del sobre la pasión por este deporte en tierras aztecas está en la era dorada del football en México, cuando los grandes como Roberto “Tapatío” Méndez y el padre Lambert eran las figuras míticas que coacheaban a la UNAM y al Politécnico. Clásicos que atraían filas enormes para ver a 22 jugadores realizar hazañas en un campo de 100 yardas. Como si fuera un enfrentamiento entre Notre Dame contra Army, los subway alumni aztecas hacían filas para presenciar los encuentros. Cada año más niños y niñas entran a engrosar las filas de este deporte encontrando en él un espacio en el cual se pueden desarrollar físicamente y proyectarlos a vivir una vida integral.